viernes, diciembre 19, 2008

Situaciones incómodas

“Creo que nuestra vida se compone de pequeños momentos que no son necesariamente dramáticos y, por alguna extraña razón, me siento atraído por ellos”.

Jim Jarmusch

En este sentido, el acto de la comunicación está presente en miles de estos pequeños momentos "insignificantes" que conforman algo tan importante como nuestra vida.

En Café y cigarrillos (2003), Jarmusch retrata con humor esas pequeñas dificultades que surgen en la comunicación con los demás; se regodea en el cliché, en el hablar por hablar, en cada gesto nervioso, en las miradas perdidas y los silencios incómodos, en la búsqueda desesperada de empatía con el otro, en cómo a veces, como seres sociables, estamos ridículamente obligados a serlo o al menos intentarlo.

Que se lo pregunten a Iggy Pop o a Tom Waits…




Tom: Sabes, lo mejor de dejarlo es que... ahora que lo he dejado, puedo fumarme uno... porque lo he dejado.

jueves, septiembre 25, 2008

A dos metros bajo tierra




Ha pasado ya mucho tiempo desde que terminé de ver esta serie y aún hoy creo que me faltan palabras para describir las sensaciones que en mí produjo. Cuando me planto delante de la tele, a veces no me conformo con entretenerme, para eso ya hay pelis palomiteras o series como "Heroes" o "Prison Beak", sino que busco algo que me haga sentir, que me azote mentalmente... y desde que terminó, creo que no he sentido nada parecido con ningún producto audiovisual. Maldito Alan Ball, me has convertido en un eterno insatisfecho; aun así, gracias por haber captado la belleza de las pequeñas cosas de la manera en que lo has hecho, por ponerme los pelos de punta con los diálogos, con la música, con los silencios, con las interpretaciones de los personajes, con esta obra de poesía visceral... Ha sido una experiencia brutal.

miércoles, junio 11, 2008

Principio de incertidumbre

Hubo un tipo en Alemania. Fritz, o algo así. ¿O era Werner? Es igual. Tenía una teoría. Cuando hay que demostrar algo científicamente: cómo los planetas giran alrededor del sol, el origen de las manchas solares, por qué el agua sale de un grifo... Hay que observar. Pero a veces, observas, y tu modo de mirar lo cambia. No puedes conocer la realidad de lo que sucede o de lo que podría haber sucedido si no hubieras metido las narices. No hay un "lo que ocurrió". Si contemplas algo, lo transformas, lo llaman "Principio de incertidumbre". Suena ridículo, pero hasta Einstein dijo que ese tío tenía algo de razón.

Ciencia. Percepción. Realidad. Duda. Duda razonable.

Yo suelo decir que cuanto más se mira, menos se ve.



Reidenschneider, abogado.
El hombre que nunca estuvo allí (2001).





lunes, mayo 05, 2008

Carnivàle





Desde tiempos inmemorables se libra la encarnizada lucha entre el Bien y el Mal. De entrada, nadie demuestra a qué bando pertenece en este carnaval de intenciones enmascaradas, hasta que alguien decide apretar un botón...


A las 05:29:45 hora local, el dispositivo explotó con una energía equivalente a 19 kilotones de TNT (87,5 TJ). Dejó un cráter en el suelo desértico de 3 metros de profundidad y 330 metros de ancho. En el momento de la detonación, las montañas circundantes fueron iluminadas durante uno a dos segundos. Los colores variaban desde el morado hasta el verde, y finalmente a blanco. El estampido de la explosión tardó 40 segundos en alcanzar a los observadores y la onda de choque pudo sentirse a 160 kilómetros de distancia. La nube en forma de hongo alcanzó 12 kilómetros.

El director de Los Alamos, Robert Oppenheimer quien observó la demostración, más tarde comentó que este acto le recordó una línea de la escritura india Bhagavad Gita:

"Ahora me he convertido en La Muerte, Destructora de Mundos".


Hasta ese día, que cada profeta permanezca en su casa...


miércoles, abril 09, 2008

No le temas a la muerte...


All our times have come
Here but now they're gone
Seasons don't fear the reaper
Nor do the wind, the sun or the rain
We can be like they are

free music

lunes, marzo 31, 2008

El gran Al Swearengen (Deadwood)

Al Swearengen quiere conocer en persona al chino de San Francisco que acaba de llegar a Deadwood, ya que su llegada puede afectar a los negocios que se trae entre manos. Para ello, acude al irascible Wu, pues él también está interesado en deshacerse de la competencia.



—Tengo que conocerlo, Wu.
—¡Chupapollas!
—Chupapollas de San Francisco.
—Tengo que conocerlo.
—¡"Sweagen" y chupapollas de San Francisco, conocer!
—Chupapollas de San Francisco y "Sweagen"... tienen que conocerse... Tengo que conocerlo, Wu. Tengo que ver qué contactos tiene el jodído.
—¿Judío?
—Tengo que ver qué contactos tiene el jodido chupapollas de San Francisco.
—¡Judío! —Señala a los judíos por la ventana—. ¿¡Judío!?
—No, no, Wu, judío no.
—Judío.
—No, no, olvida a los judíos.
—No judío.
—Olvida a los judios.
—No "Sweagen", no chupapollas de San Francisco, no judío. "Sweagen" y Wu, ¡Heng gai! (*)
—Wu y "Sweagen", Heng gai.


(* Hermanos, socios.)

Al, te echo de menos. Espero que algún día se decidan a hacer una cuarta temporada o sacar la película de una vez por todas, algo a lo que se lleva dando vueltas mucho tiempo.

domingo, marzo 30, 2008

Déjame morir


Kurt se pregunta durante cuánto tiempo podrán mantener la cabeza con vida. "Cuarenta y ocho... cincuenta horas como mucho", contesta Bill. Kurt aún se muestra reticente a apoyar el demente plan de Bill de trasplantar la cabeza de su novia, Jan, en un nuevo cuerpo; solo tiene que reparar en la inutilidad de su deforme brazo trasplantado para tener sus dudas, pero ahora con el nuevo suero es posible que todo funcione... Bill abandona el laboratorio y se dirige a un club de strip-tease en busca de un nuevo cuerpo para su novia.

Entretanto, Jan, hace buenas migas con el ser que está encerrado en el armario. Se da cuenta de la vida que le espera y odia a Bill por no haberla dejado morir. El monstruo le dice que tienen algo en común; él también es un experimento de Bill. Kurt acude al laboratorio tras oir la voz de la cabeza.

—¿Qué hay encerrado tras esa puerta? —le pregunta Jan.

—El horror. Algo que una mente normal jamás podría concebir. Algo más terrorífico que tú.


—No lo creo, mi deformado amigo. Como todo en esta vida, hasta lo atroz tiene su límite. Mírame.


—Los caminos de la experimentación se bifurcan en montañas de estimaciones equivocadas, y a veces acaban perdiéndose en lo erróneo y lo oscuro —responde Kurt—. No es más que un montón de miembros trasplantados y brazos amputados a los que Bill dio vida tras experimentar con el nuevo suero.


—Eso es
imposible —dice Jan, la cabeza con vida que flota en un recipiente.

La verdad es que ¡adoro estos diálogos de serie Z!

viernes, febrero 08, 2008

Instinto de supervivencia

Lewis: "Te doy treinta pavos si nos llevas los vehículos hasta Aintry".
Griner: "Que sean cincuenta".
Lewis: "Cincuenta... Una mierda".
Ed: [susurrando] "Lewis, no juegues con esta gente".

Deliverance, de John Boorman, es la película de paletos norteamericanos que te quitará las ganas de ir de excursión. Dicen que un Tarantino con tan solo diez años de edad quedó traumatizado al ver la película. Posteriormente la homenajearía en una escena de Pulp Fiction.

No hace falta recurrir a monstruos creados por ordenador; el terror puede estar en el propio hombre carente de moralidad e integridad humana. La cruda realidad es que a veces hay que despojarse de ellas para poder sobrevivir, lo cual, en el fondo, no nos diferencia de otros animales, cuyo instinto de supervivencia prevalece sobre otros valores.

"A veces uno tiene que perderse para encontrar algo".


"Duelo de banjos", escena friki por excelencia

lunes, enero 07, 2008

La fuente de la vida

¿Es la muerte un acto de creación o el fin de todas las cosas? ¿Qué pasaría si pudieras vivir para siempre? La película responde a estos eternos interrogantes y trata la búsqueda de la inmortalidad a través de tres épocas diferentes, en tres historias paralelas; un despliegue de efectos visuales, mágico y metafórico; un puzzle narrativo que encierra un mensaje claro y contundente. ¿Hasta qué punto puede sacrificarse un hombre para conseguir la vida eterna?

Our bodies are prisons for our souls. Our skin and blood, the iron bars of confinement. But fear not. All flesh decays. Death turns all to ash. And thus, death frees every soul.





El director de la película es Darren Aronofsky, de Requiem por un sueño. La película ha recibido críticas negativas por la supuesta ida de olla y pedantería del director. A mí en cambio, me ha parecido sublime. ¡Ah! La banda sonora, como era de esperar del maestro Clint Mansell, es una pasada.