lunes, mayo 05, 2008

Carnivàle





Desde tiempos inmemorables se libra la encarnizada lucha entre el Bien y el Mal. De entrada, nadie demuestra a qué bando pertenece en este carnaval de intenciones enmascaradas, hasta que alguien decide apretar un botón...


A las 05:29:45 hora local, el dispositivo explotó con una energía equivalente a 19 kilotones de TNT (87,5 TJ). Dejó un cráter en el suelo desértico de 3 metros de profundidad y 330 metros de ancho. En el momento de la detonación, las montañas circundantes fueron iluminadas durante uno a dos segundos. Los colores variaban desde el morado hasta el verde, y finalmente a blanco. El estampido de la explosión tardó 40 segundos en alcanzar a los observadores y la onda de choque pudo sentirse a 160 kilómetros de distancia. La nube en forma de hongo alcanzó 12 kilómetros.

El director de Los Alamos, Robert Oppenheimer quien observó la demostración, más tarde comentó que este acto le recordó una línea de la escritura india Bhagavad Gita:

"Ahora me he convertido en La Muerte, Destructora de Mundos".


Hasta ese día, que cada profeta permanezca en su casa...